El VPH se transmite principalmente a través del contacto directo de piel a piel durante las relaciones sexuales. Existen varios mecanismos específicos de transmisión:
•Contacto epitelial genital directo: El VPH infecta las células epiteliales (de la piel y mucosas). Durante el contacto sexual, las células infectadas entran en contacto con las mucosas o microlesiones de la piel, facilitando la transferencia viral.
•Transmisión sin penetración: Es importante destacar que el VPH puede transmitirse incluso sin penetración. El simple contacto entre genitales o de genitales con otras áreas corporales puede ser suficiente para la transmisión.
•Transmisión oral-genital: Varios factores pueden aumentar la probabilidad de transmitir el VPH:
•Carga viral: Mayor concentración del virus en los tejidos aumenta el riesgo de transmisión.
•Estado del epitelio: Microlesiones, irritaciones o inflamaciones en la piel o mucosas facilitan tanto la adquisición como la transmisión del virus.
•Circuncisión: Estudios sugieren que los hombres no circuncidados pueden tener mayor probabilidad de adquirir y transmitir el VPH debido a:
•Mayor superficie mucosa expuesta
•Ambiente húmedo bajo el prepucio favorable para la persistencia viral
•Coinfecciones: La presencia de otras infecciones de transmisión sexual puede aumentar la inflamación y crear puertas de entrada para el VPH.
•Comportamiento sexual:
•Número de parejas sexuales (mayor riesgo con más parejas)
•No uso de métodos de barrera como el condón (aunque estos no protegen completamente)
•Prácticas sexuales que puedan causar microtraumas en mucosas
A diferencia de lo que ocurre con otras infecciones de transmisión sexual, el VPH puede permanecer latente y sin síntomas durante meses o años. Muchas personas son portadores y transmisores sin presentar lesiones visibles. La infección puede resolverse espontáneamente, pero mientras esté presente, el riesgo de transmisión continúa.
Los preservativos reducen, pero no eliminan por completo el riesgo de transmisión del VPH porque protegen únicamente el área cubierta por el preservativo, no protegen otras zonas genitales como la base del pene, el escroto o la región pubiana. Estudios indican que el uso consistente de preservativos puede reducir el riesgo de transmisión en aproximadamente un 60-70%, pero no ofrece protección completa.
-Ruptura de la cadena de transmisión
La vacunación masculina contra el VPH representa una estrategia fundamental para interrumpir el ciclo de transmisión:
•La inmunización de hombres reduce significativamente su capacidad para adquirir y transmitir los tipos de VPH incluidos en la vacuna.
•Estudios poblacionales han demostrado que la vacunación masculina puede reducir la prevalencia del VPH en la comunidad entre un 30% y 40%, incluso cuando las tasas de vacunación no son óptimas.
•La protección cruzada de la vacuna puede ofrecer cierto grado de inmunidad contra tipos de VPH no incluidos específicamente en la formulación.
La vacunación de los hombres, por tanto, no solo los protege a ellos individualmente, sino que también contribuye significativamente a reducir la circulación del virus en la población general, proporcionando una protección indirecta incluso a personas no vacunadas.