El cáncer de vejiga a menudo se diagnostica erróneamente o se diagnostica tarde. Una razón es que sus síntomas imitan otros problemas médicos como infecciones del tracto urinario, cálculos renales y vesicales y vejiga hiperactiva.
Los síntomas y signos más habituales del cáncer de vejiga son:
Presencia de Sangre en la Orina (hematuria).
En la mayoría de las ocasiones, la hematuria es el primer síntoma. Generalmente, en la fase inicial no se acompaña de dolor al orinar. La cantidad de sangre puede ser muy pequeña y solo detectarse en un análisis de orina, o más intensa y aparece y desaparece sin causa aparente. La hematuria no siempre significa la presencia de cáncer de vejiga. Otras enfermedades de la vejiga, las cistitis y los cálculos urinarios, son una causa frecuente de hematuria. En el cáncer de vejiga la hematuria es más intensa al terminar de orinar.
Dolor al Orinar.
Aparece en forma de una simple molestia al principio de la enfermedad y se acaba convirtiendo en un dolor intenso. Suele estar presente cuando el tumor infiltra la capa muscular de la vejiga. No suele aparecer en los tumores superficiales, pero si en los cánceres infiltrantes y en el carcinoma in situ.
Ganas de orinar con frecuencia (polaquiuria).
Urgencia Miccional.
Ganas de orinar con prisa.
Tenesmo Vesical.
Sensación de ganas de orinar después de haber finalizado la micción.
Dolor Renal.
En ocasiones el tumor en su crecimiento afecta al ureter obstruyendo la salida de orina de un riñón. Se puede producir desde una simple lumbalgia hasta un cólico nefrítico claro.
Pérdida de Peso.
Solo en los casos avanzados.
Cuando una persona tiene un episodio de hematuria debe ser atendido con la intención de descubrir que parte del aparato urinario está sangrando y cuál es el motivo.
Se debe buscar el origen del sangrado a través de historia clínica completa, análisis de sedimento urinario, estudios de imagen como ultrasonido de árbol urinario y más especifico uro tomografía con contraste endovenoso, una cistoscopia (visualización directa de la vejiga mediante una cámara) con el fin de confirmar la sospecha diagnóstica.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas acude a un especialista en urología, no ignores estos síntomas y evita complicaciones futuras.
El diagnóstico y tratamiento oportuno marcan una gran diferencia.