Para muchas personas las gaseosas son un producto básico en su alimentación. Por ello, es probable que se pregunten acerca del impacto que estas bebidas tienen para su salud. En las últimas décadas, múltiples estudios epidemiológicos han investigado la relación entre el consumo de bebidas gaseosas y la formación de cálculos renales, revelando que el consumo regular de gaseosas, especialmente aquellas que contienen ácido fosfórico y fructosa, está asociado con un incremento del riesgo que va de un 23% a 33% de desarrollar cálculos renales.
Los cálculos renales no son solo un problema urológico aislado, sino que forman parte de un complejo de condiciones metabólicas interrelacionadas que pueden afectar significativamente la salud cardiovascular, renal y general. Los cálculos renales afectan aproximadamente al 10% de la población mundial y representan una causa significativa de consultas en emergencia.
¿Por qué las gaseosas pueden causar cálculos renales?
Las gaseosas pueden causar cálculos renales por varios mecanismos fisiopatológicos que están bien elucidados e incluyen acidificación urinaria, alteraciones en la excreción de minerales, y reducción de inhibidores naturales como el citrato.
1-Ácido Fosfórico:
El Principal Responsable: es el aditivo alimentario más implicado en la formación de cálculos renales. Presente especialmente en las colas, este compuesto:
Acidifica la orina:
Reduce el pH urinario por debajo de 6.0, creando un ambiente propicio para la cristalización de calcio y oxalato
Altera el equilibrio mineral:
Interfiere con el sistema de homeostasis fosfórica renal
Reduce la excreción de citrato:
Disminuye los niveles de citrato urinario, el citrato es un inhibidor natural de la cristalización que mantiene los minerales disueltos
2.Fructosa:
Efectos Metabólicos Deletéreos: presente en las gaseosas endulzadas produce múltiples alteraciones metabólicas:
Incrementa la excreción urinaria de calcio:
Aumenta la calciuria, un factor de riesgo mayor para cálculos de oxalato de calcio
Eleva la excreción de oxalato:
Incrementa la oxaluria, otro componente crítico en la formación de cálculos
Aumenta la excreción de ácido úrico:
Eleva la uricosuria, favoreciendo tanto cálculos de ácido úrico como actuando como núcleo para cálculos de oxalato de calcio
3. Deshidratación Relativa: las gaseosas, especialmente las cafeinadas, pueden contribuir a la deshidratación a través de varios mecanismos:
Efecto diurético de la cafeína: Promueve la pérdida de líquidos
Sustitución de agua: Reemplaza el consumo de agua pura, reduciendo la hidratación efectiva
Concentración urinaria: Favorece la supersaturación de solutos formadores de cálculos
Es importante que las personas con antecedentes de cálculos renales tomen consideraciones especiales con respecto al consumo de gaseosas ya que:
También existe una población vulnerable con mayor susceptibilidad a formar cálculos renales como: pacientes con hiperoxaluria, hipocitraturia o con enfermedad renal crónica.
Recomendaciones Clínicas Generales
La prevención primaria a través de modificaciones dietéticas representa una estrategia costo-efectiva para reducir la incidencia de nefrolitiasis en la población general. Si quieres evaluar con más detalle tus riesgos o descartar la presencia de cálculos en las vías urinarias, te espero en consulta.