Para muchos hombres, la vasectomía es una opción de anticoncepción definitiva y responsable. Sin embargo, la idea de un procedimiento en una zona tan sensible genera miedos y preguntas.
Lo primero que debes saber
La vasectomía es un procedimiento ambulatorio, mínimamente invasivo y muy rápido. Generalmente se realiza en el consultorio del urólogo y dura entre 30 y 45 minutos.
¿Qué pasa con el dolor? La verdad sobre la anestesia
En lo personal me gusta realizar el procedimiento acompañada de un anestesiólogo que pueda brindar una sedación segura para optimizar la tranquilidad y ausencia de dolor al momento de colocar la anestesia local.
Por lo general solo se utiliza anestesia local. Esto significa que estarás despierto, pero la zona del escroto estará completamente adormecida. La mayoría de los pacientes reportan que la sensación más molesta es la inyección de la anestesia, que se siente como un pinchazo breve. Después de eso, no se debería sentir dolor.
¿Cuánto duele y por cuánto tiempo?
Aquí es donde la experiencia varía un poco más, pero en general, el dolor postoperatorio es leve y manejable.
•Primeras 24-48 horas: Es normal sentir una leve molestia, hinchazón o sensación de presión en la zona. Piensa en ello como una sensación similar a la de un golpe o un moretón. Para controlar el dolor, recomendamos un analgésico oral. La mayoría de los hombres que trabajan en oficinas pueden regresar al día siguiente a sus actividades.
•Primera semana: La hinchazón y el dolor disminuyen progresivamente. Se recomienda evitar el ejercicio intenso, levantar objetos pesados y la actividad sexual durante al menos una semana.
Mitos versus Realidad
En Ecuador, como en muchos otros países, persisten mitos en torno a la vasectomía, a menudo relacionados con el machismo y la virilidad. Aclaremos algunos de ellos:
•Mito: La vasectomía afecta la virilidad o el deseo sexual.
•Realidad: El procedimiento no tiene ningún impacto en la producción de testosterona, el deseo sexual, la erección o el orgasmo. La eyaculación se siente igual, pero el semen ya no contiene espermatozoides.
•Mito: Es un procedimiento demasiado doloroso y complicado.
•Realidad: la experiencia general varía en función de la elección del centro médico urológico, la técnica anestésica y la sensibilidad al dolor de cada paciente.
La decisión de hacerse una vasectomía es personal y significativa. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, la recuperación es rápida, y el dolor postoperatorio es leve y manejable con cuidados básicos.
Si estás considerando una vasectomía, lo más importante es elegir un urólogo que te transmita confianza, aclare tus dudas, explique la técnica y el tipo de anestesia que utilizará, mientras más informado y claro tengas el proceso será más tranquilizador para ti.