El día de San Valentín es un buen momento para celebrar el amor. Queremos que haya amor por también hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir infecciones. Te comparto algunos consejos para que disfrutes este día al máximo sin preocupaciones.
1. No afeites tu zona intima el mismo día:
Los productos de afeitado y depilación provocan daños en la piel sensible de los genitales, provocando irritación e infección localizada como la foliculitis. También puede hacernos más propensos a sufrir brotes de verrugas genitales y del virus del herpes simple (VHS). Nuestra piel es nuestra primera defensa y si está inflamada o rota, proporciona una puerta de entrada, permitiendo que estos virus se propaguen por la zona.
2. No uses duchas vaginales:
Las duchas vaginales, al igual que el lavado excesivo, corren el riesgo de eliminar esas bacterias saludables. Esto puede provocar nuevamente dolor, sequedad e irritación. Incluso puede dañar el delicado revestimiento de la vagina o el ano, dejándote más susceptible a infecciones.
3. Orinar después de tener relaciones sexuales:
Es muy importante no tener la vejiga llena cuando inicias tu actividad sexual, si no tienes ganas de orinar no es necesario vaciar antes. Durante los movimientos sexuales las bacterias y secreciones que se encuentran en la zona genital pueden ingresar y acumularse en la uretra, lo cual puede desencadenar ciertas enfermedades en la vejiga, próstata, la vesícula seminal. Vaciar la vejiga por lo menos 45 minutos después de la actividad sexual, para ayudar a expulsar las bacterias que pudieron haber entrado a la uretra y disminuir el riesgo de infecciones.
4. Mejor con lubricante que sin lubricante:
La lubricación juega un papel fundamental en el placer y la comodidad durante las relaciones sexuales. La falta de lubricación puede causar fricción no deseada, lo que a su vez puede provocar dolor e irritación en la zona intima.
Existen muchos lubricantes en el mercado, asegúrese de leer las etiquetas y elegir productos a base o solubles en agua, estos productos están diseñados para ser usados justo antes o durante la actividad sexual.
5. Lo más importante es ¡diviértete! – Relaja tu suelo pélvico, controla la ansiedad y la presión del encuentro y disfruta tu sexualidad más allá de los genitales, abriéndote experimentar con todos tus sentidos: mirar, saborear, oler y oír.