Las estrategias terapéuticas se enfocan en priorizar el síntoma más molesto para la paciente, sin excluir el tratamiento del otro componente si también afecta a la calidad de vida, además de dirigirse a los factores precipitantes y a la patología subyacente.
Por lo tanto, el tratamiento exitoso de la incontinencia urinaria mixta requiere un enfoque integrado que aborde tanto los componentes individuales de la incontinencia urinaria de esfuerzo y la incontinencia urinaria de urgencia, utilizando medidas terapéuticas descritas para ello: tratamiento conservador, farmacológico o quirúrgico.
- Tratamientos conservadores
La primera opción terapéutica en las pacientes con incontinencia urinaria en general es el tratamiento conservador, tal vez sea lo más difícil de cumplir, todo cambio implica un esfuerzo.
• Terapias cognitivas y modificaciones del estilo de vida, como cambios en la dieta y manejo de líquidos.
• El entrenamiento de los músculos del suelo pélvico se recomienda como tratamiento de primera línea, complementado con aplicaciones de salud móviles para mejorar el compromiso y la adherencia.
- Intervenciones farmacológicas
• Los antimuscarínicos y los betaagonistas han demostrado ser eficaces para tratar la incontinencia urinaria de urgencia.
• Los alfaagonistas han demostrado ser prometedores, especialmente para incontinencia urinaria de esfuerzo. Sin embargo, los posibles efectos secundarios relacionados con su uso deben evaluarse meticulosamente.
- Tratamiento quirúrgico
En aquellas pacientes con predominio de síntomas del componente de esfuerzo y fracaso del tratamiento conservador, consideramos esta modalidad de tratamiento. O bien en pacientes aun con predominio del componente de urgencia si el componente de esfuerzo afecta significativamente su calidad de vida y el tratamiento conservador ha fracasado.
Si bien existen diversas técnicas quirúrgicas para la corrección de la incontinencia urinaria de esfuerzo las bandas libres de tensión son la técnica más utilizada y la más evaluada en el momento actual. La decisión de la técnica quirúrgica depende del enfoque personalizado buscando los mejores resultados clínicos y la satisfacción del paciente.