¿Debo Tratar mis Cálculos Renales?

En este momento surge el dilema de si tratar o no estos cálculos que pueden estar presentes durante años sin que nadie se dé cuenta.


Uno de los parameros que consideramos importantes a la hora de indicar cirugía u observación es el tamaño del cálculo, los cálculos menores de 3-4 mm generalmente se pueden observar con bastante seguridad. Si un cálculo muy pequeño baja por el uréter, tendría muchas posibilidades de pasar espontáneamente sin necesidad de cirugía.


Los cálculos que NO se tratan pueden aumentar de tamaño y asociarse con sangrado o infección. Sin embargo, el problema más importante es si el cálculo se mueve y bloquea el flujo de orina. Generalmente hay dolor agudo y el tratamiento se vuelve urgente, si no emergencia, en algunas situaciones. Y una cirugía de emergencia implica más riesgos y complicaciones e incluso un cálculo que se podía resolver de forma electiva en un solo procedimiento, cuando se convierte en una emergencia puede ameritar más de una cirugía.


Es completamente impredecible saber cuándo un cálculo se moverá y causará un problema, o si de hecho crecerá en un período de tiempo relativamente corto o más largo.


Con los métodos modernos de tratamiento de cálculos, hay pocos efectos secundarios. Los stents colocados para proteger el riñón pueden resultar incómodos. Sin embargo, esta molestia no suele ser tan grave como el dolor causado por una obstrucción aguda del riñón.


Una vez que le hayan diagnosticado cálculos, es importante acudir a una consulta con un especialista en urología, quien evaluará ciertos parámetros e indicará lo que sea más conveniente según tu caso.

 

No esperes tener una emergencia que ponga en riesgo tu vida o la de tu riñón.