¿Cómo sé que mi vasectomía fue exitosa?

Durante muchos años, la vasectomía ha sido una opción disponible a nivel mundial para las parejas que han completado su familia y ya no desean concebir hijos. 


La vasectomía es un procedimiento quirúrgico seguro y confiable diseñado para la anticoncepción masculina. Se reconoce como uno de los métodos anticonceptivos más eficaces, con tasas de éxito superiores al 98 %.


Aunque la vasectomía es altamente efectiva, no garantiza una tasa de éxito del 100% en la esterilidad clínica, especialmente en el período posoperatorio temprano. El fracaso de la vasectomía puede clasificarse como temprano o tardío, dependiendo del tiempo transcurrido desde el procedimiento y de si el análisis de semen posoperatorio confirmó la depuración de los espermatozoides. 


La recanalización de los vasos después de una vasectomía se considera una forma de fracaso de la vasectomía, con varios factores contribuyentes. El fracaso temprano de la vasectomía se ha reportado en el 0,2-5% de los casos. Varios factores que contribuyen al fracaso temprano incluyen la técnica del cirujano, la identificación incorrecta de los vasos y los conductos deferentes duplicados. 


Un conducto deferente duplicado es una entidad rara que ocurre en el 0,05% de la población y tiende a ocurrir de forma aislada sin asociación con otras anomalías congénitas. El conducto deferente duplicado puede ser una causa de fracaso temprano de la vasectomía.


Respecto a las tasas de fracaso tardío, se ha informado que aproximadamente 1 de cada 2000 hombres que se han sometido a una vasectomía pueden experimentar una recanalización tardía espontánea, a pesar de la utilización de varias técnicas para ocluir los conductos deferentes y la confirmación de la ausencia de espermatozoides en el análisis de semen posterior a la vasectomía.


Se deben tomar precauciones específicas y se deben implementar medidas para confirmar que la vasectomía ha sido exitosa. El asesoramiento preoperatorio juega un papel crucial en este proceso, asegurando que todos los detalles necesarios se discutan a fondo con la pareja que busca el procedimiento. Esto incluye abstenerse de eyacular en la primera semana para permitir la curación del tejido y el uso de otros métodos anticonceptivos hasta que se haya confirmado el éxito del procedimiento. Además, se aconseja a los hombres eyacular con frecuencia después de la primera semana de la operación para limpiar el conducto de cualquier esperma debido a la posibilidad de la presencia de espermatozoides móviles en los conductos deferentes, incluso después de que se haya realizado el procedimiento. No hay consenso sobre el número exacto de eyaculaciones requeridas durante el período inicial, según varios estudios. Sin embargo, la mayoría de los autores sugieren 20 o más eyaculaciones.


El fracaso de la vasectomía se define como la presencia de cualquier espermatozoide móvil en el análisis de semen posterior a 6 meses de la vasectomía. También «Si persisten más de 100 000 espermatozoides inmóviles/ml después de seis meses de la vasectomía, se deben utilizar las tendencias de los análisis de semen posterior a la vasectomía seriados.


Por lo cual en este articulo quiero resaltar la importancia del seguimiento y controles post-operatorio para el análisis de semen post-vasectomía, el umbral para considerar una vasectomía exitosa y las diferentes directrices sobre el número de muestras limpias requeridas.