3 Mitos Sobre la Incontinencia Urinaria

Existen varios conceptos erróneos sobre la incontinencia urinaria en las mujeres, incluido el de que es una afección sin opciones de tratamiento efectivas. Los hechos son más esperanzadores. Esto es lo que debes saber.


Mito 1: La incontinencia urinaria es sólo una parte del envejecimiento.
Si bien la edad puede influir en la aparición de incontinencia urinaria debido a que nuestros tejidos se debilitan, envejecer no significa que las fugas de orina sean una molestia inevitable y, por lo tanto, no sean un problema de salud real, la incontinencia urinaria nunca debe considerarse normal.


Mito 2: Las opciones de tratamiento para la incontinencia urinaria son limitadas o inexistentes.
En realidad, existen muchas opciones de tratamiento para la incontinencia urinaria, pero el plan de tratamiento adecuado depende del tipo de incontinencia.


Los tipos de incontinencia urinaria incluyen:


Incontinencia de esfuerzo: las fugas de orina que se producen durante actividades, como toser o reír, son una señal reveladora. Este tipo de incontinencia es causada por el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico y es más común en las mujeres.


Incontinencia de urgencia: las fugas se producen porque la necesidad de orinar es muy repentina y ofrece poco aviso o tiempo para ir al baño. Este tipo de incontinencia puede ser causada por una vejiga hiperactiva o una infección del tracto urinario y es frecuente en adultos mayores.


Incontinencia por rebosamiento: se producen pequeñas pérdidas de orina incontrolables debido a una vejiga demasiado llena. Este tipo de incontinencia puede ser causado por una afección neurológica, diabetes y ciertos medicamentos.


Incontinencia mixta: la pérdida de orina se produce debido a una combinación de incontinencia de esfuerzo y vejiga hiperactiva.


Independientemente del tipo de incontinencia que tenga, existen varias opciones de tratamiento, que van desde Terapia conductual y cambios en el estilo de vida, Rehabilitación del suelo pélvico o Cirugías.


Mito 3: Restringir la ingesta de líquidos mejorará la incontinencia urinaria.
Aunque pueda parecer que reducir el consumo de líquidos reducirá la necesidad de orinar, restringir los líquidos en realidad puede empeorar los problemas de la vejiga.


Un urólogo capacitado en trastornos del suelo pélvico y urología funcional puede ayudarte a encontrar la causa fundamental de tu incontinencia urinaria, e indicar el tratamiento adecuado y restaurar una mejor calidad de vida.